Historias de lucha y fortaleza de mamás locales
Aprender de historias y experiencias de otras mamas nos puede ayudar a sentir que nos escuchan y nos ven. A veces nos podemos sentir solas en este viaje, pero las historias demuestran que muchas mamas están caminando por el mismo viaje juntas. Queremos que sepas que hay esperanza y que no tienes que sufrir en silencio.
Esperamos que estas historias aumenten la conciencia en como las mujeres son impactadas con condiciones de salud mental durante y después del embarazo. Condiciones de salud mental materna son muy común e impactan a 1 de cada 5 mujeres. Aun así, la mayoría de ellas no reciben la ayuda y apoyo que merecen.
Estamos eternamente agradecidos con todas las personas que han compartido sus historias con nosotros y con el mundo en esta poderosa narrativa.
Cada Mamá tiene una historia
Recursos Adicionales
- Recursos Para La Salud Mental Materna
- Ver la historia completa de Emily
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Emily's Story
El estar embarazada de mi primer bebe fue un verdadero milagro porque fue algo que nunca pensé que sería posible para mí. Con una historia de trastorno de la alimentación y problema reproductivo, una gran parte de mi recuperación fue hacer mi salud y familia una prioridad. Mi embarazo fue un tiempo de alegría y un tiempo de gran ansiedad, especialmente en cuanto la pandemia se empezó a desenvolver. Encima de las luchas de como cambiaba mi físico, fui diagnosticada con diabetes gestacional, el cual solo aumento la ansiedad que estaba teniendo alrededor de comida y la culpa que sentía. Afortunadamente, logre mantener una red de apoyo de familia y proveedores de salud que aseguraron que mi embarazo estuviera progresando saludablemente y que mi diabetes estuviera bajo control. Sin embargo, hubo muy poca discusión sobre mi salud mental. Había vergüenza alrededor de hablar de como yo me estaba sintiendo por el temor de que aparentara ser madre incapaz.
Estos pensamientos estaban en mi mente hasta el día que di a luz, abril 13 del 2020-el empiezo de la pandemia. No pude tener mi red de apoyo rodeándome como lo hicieron durante mi embarazo. Esto fue extremadamente estresante, aislante y solitario. Aunque mi pareja estuvo presente y me ofreció inmensa compasión y apoyo, el consuelo y ayuda que viene de la familia no estaba ahí. Lo que me ayudo a sobresalir en los primeros meses de depresión posparto fue una cosa: el creer en mi propia fortaleza. Me había recuperado de severo trastorno de alimentación, creé vida en un cuerpo en el que ahora confió, y empecé a ganar confianza en mi habilidad de cuidar a mi recién nacido-todo porque yo me di cuenta de lo fuerte que realmente fui. Después de un año entero, todavía tengo momentos de ansiedad y duda de mí misma, pero la diferencia es que he ganado la habilidad de ver estos momentos de una manera sin juicio y tener compasión por mi misma…no solo como mama, pero como un ser humano imperfectamente perfecto. Página de inicio | Recursos
Esperanza's Story
Mi transición a maternidad no sucedió como yo me lo imagine. Me desperté después de mi cesaría en la sala de emergencia con frio y sin conocimiento de lo que había pasado. Mi bebe estaba saludable, pero no había estado con él en su primera hora de vida. Las semanas después de dar a luz a mi niño, me encontré en pesar sobre el nacimiento que quería. Tenía apoyo de mi mama y mi hermana mientras mi pareja trabajaba. Este apoyo me ayudo suficiente para sobresalir los días. No sabía sobre depresión posparto en ese entonces. No me había dado cuenta de lo triste que estaba. Mi pareja y yo empezamos a distanciarnos, no hablábamos de otra cosa más solo de nuestro hijo y rara la vez que hacíamos tiempo para uno al otro. Simplemente estábamos pasando el día. Cuando me di cuenta de mi segundo embarazo, me sentí con esperanzas, pero ese año pasamos más daño de lo que hubiéramos pensado. Estábamos a punto de una separación. En realidad, sí nos separamos por una gran parte durante mi embarazo. Mantuve un diario durante mi embarazo en el cual hoy veo hacia atrás, y siento lo triste que estuve en ese entonces. Estaba convencida de todo lo que estaba sintiendo era por razones relacionadas a las cuestiones con mi pareja.
Cuando nació mi segundo hijo, yo cambie. Ya no lloraba, sentía como no tener el tiempo para hacerlo. Estaba estresada, ansiosa, e irritable. Esta fue la parte más difícil de mi experiencia con depresión posparto. Mi pareja y yo discutíamos con las cosas pequeñas y nos encontrábamos teniendo resentimientos hacia el otro. Era una casa grúñete, y no se sentía nada bien. Esto no fue lo que me imagine, pensaba en porqué las cosas habían cambiado tanto.
Por tres años y medio batallamos, pensando que así era como nuestra vida iba a ser. Hoy, como tres años de sentirme mucho mejor, miro hacia atrás, los dos estábamos pasando por depresión posparto, pero ambos lo estábamos tratando de diferente manera. No teníamos que pasar por esto solos. Hubiese querido que alguien me hubiera dicho que esto puede pasar; Que la depresión perinatal y ansiedad es algo que luchan nuevos padres y saber que hay recursos o tratamiento que podemos acudir. La transición a maternidad o paternidad puede verse de muchas formas, pero si no te sientes bien, está bien acudir a ayuda. No eres una mal madre o padre por tener estos sentimientos. No estas sola/o. Juntos compartiendo nuestras historias podemos traer conocimiento y normalizar que no es fácil, y que necesitamos apoyo de uno al otro. Go to: Página de inicio | Recursos